Shakespeer y Shakespeare.


Shakespeer
acontece en un cruce improbable de dos sentidos.

El primero, en la unión de dos palabras: shake [-up] (sacudir, agitar, remover bruscamente; debilitar, desalentar... pero también zafarse, liberarse). Y peer que, en una de sus acepciones señala a quienes son pares en un grupo (por edad, posición social y/o habilidades) y en laotra acepción describe la posesión de título nobiliario en el Reino Unido (esto incluye a quienes alcanzan honor de
Lord y por eso su lugar en la Cámara).

El segundo sentido es más intuitivo: la similitud fonética con el apellido del genial William, quien conocía varios (más) de los vericuetos del corazón humano.


En ese cruce breve, en ese chispazo más que improbable, en ese enlace natural, se despliega este blog.


27/03/2011

No Leas, que Contamina.

En cabeza cerrada no entran ideas. 
Andrés Rivera cuenta una historia maravillosa en un libro que felizmente cayó a mis manos hace unos cinco o seis años (*): el genial Dashiel Hammett, fue juzgado el 26 de marzo de 1953 por el subcomité del Senado de los Estados Unidos presidido por el infame Joseph McCarthy (el que examinaba, en este caso -entre otras cosas- qué libros pro-comunistas habían conseguido infiltrarse en ciento cincuenta bibliotecas dependientes del Departamento de Estado en el extranjero. Todo esto, por supuesto, dentro del paraguas del Comité de Actividades Antinorteamericanas). Entre ellos, había, aparentemente, unos trecientos ejemplares con autoría de Hammett, esparcidos en setenta y tres de esas bibliotecas. Fue esto lo que le valió al autor una cita para declarar.

McCarthy, que se tomaba muy en serio lo suyo, lo interrogó por bastante tiempo. En ello, le pregunta: 'Si usted estuviera gastando, como estamos haciendo nosotros, más de cien millones de dólares al año en un programa de informaciones que se supone tiene por objetivo luchar contra el comunismo, y si usted fuera encargado de este programa de lucha contra el comunismo ¿adquiriría usted las obras de unos 75 autores comunistas y las distribuiría por todo el mundo estampando en ellas nuestro sello oficial de aprobación?' Hasta esa pregunta, Hammett se había amparado en la Cuarta Cláusula de la Constitución norteamericana (ella permite que el interrogado no conteste, si considera que su respuesta se convertirá en una acusación hacia sí mismo). Rompió el silencio y le contestó: 'Bien, pienso -por supuesto que no lo sé- que si estuviera luchando contra el comunismo, creo que lo que haría es no darle a la gente ninguna clase de libros', a lo que McCarthy devolvió: Viniendo de un autor, este comentario es poco corriente. Muchas gracias, ha terminado el interrogatorio'.  





(*) Ese libro era Un Golpe a los Libros: Represión a la Cultura Durante la Última Dictadura Militar, de Hernán Invernizzi y Judith Gociol, editado por EUDEBA en 2003.



Las Tetas de Liz


Luego de la muerte de un artista renombrado, se desencadena esa catarata de reseñas superficiales, encargadas por la redacción de todo tipo de medio, en el registro que los periodistas manejan, reproducen y adoran: la repetición de hechos no muy conexos con el comentario agitado -que ellos seguramente declaran como su condición de inquietud-, pero que refleja la carrera contra el momento en que deben entregar su servicio (si la escritura depende de deadlines, no existe tal cosa como la escritura, pues!. Escribir con fecha de vencimiento, implica que se pudra lo escrito cuando entre en contacto con el oxígeno). El punto es que parece que la muerte los inspira (aunque luego acaben en comentario bien sencillitos)... O que la gente necesita su servicio a tiempo, como una dosis ya retrasada.

Sea que muera Monicelli o Antonioni, Hooper o Brando, la catarata es siempre interminable (espero siempre ansiosa la gota final, pero nunca llega antes de que la injusticia se cuele en ese maremagnum...). Como a todos nos tocará, esta semana leímos cantidad de reseñas acerca de Elizabeth Taylor.

Dejando de lado la tinta desperdiciada en lugares comunes (sus ojos violáceos, sus matrimonios, sus enfermedades y el marido que le quitó a la encantadora Debbie Reynolds -todos puntos realmente olvidables en la vida de cualquier persona, estrella o no), muchos presentados como entendidos en la materia, nombraron de Taylor en las obras más evidentes -y en ellas, comentan tal vez los hechos menores-, olvidando, o no sabiendo, que la actriz, además de una belleza sin par, no era 'la actriz de no tanto carácter' como muchos la señalaron (o sea, la difamaron después de muerta, cuando pretendían hacer un homenaje), sino una gran actriz, que, aún cuando pudo haber llegado donde llegó por esa belleza, mostró interpretaciones realmente impresionantes (¿recuerdan, cuando niñita, hizo la Jean Eyre de Orson Welles? ¿Cómo olvidar la genialidad con que interpreta esa escena final de Who's Afraid of Virginia Woolf? ¿Y esa complicada mujer de Identikit?... Ahora ¿esto la convierte en la versión femenina de Marlon Brando? Tal vez no, pero lo que hizo no fue poco. Y eso mismo, no la califica, con seguridad, en algo más que una actriz del poco carácter que con que la difaman a horas de su muerte.

Es tristemente probable que, mientras estos críticos debían haber disfrutado de su labor artística, estuviesen prendidos mirando la pechuga de Liz (y por eso, en todas los pasajes en que elogian su descomunal belleza, seguro está nublado por el imposible explícito elogio de su delantera, si quieren seguir posando de periodistas serio, disimulando su verdadera condición). Es siempre el mismo problema con las tetas...



26/03/2011

Pasado, Presente y Futuro


Yo recordé, recordaba, he recordado, había recordado, hube recordado.


Yo recuerdo.


Yo recordaré, habré recordado.






24/III/1976
(y su antes, y su después...)













23/03/2011

My Whole Beliefs System



There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamnt of in your philosophy.



William Shakespeare.




...y no sólo Mozart.

Es curioso, pero Mozart no es el único que produce el Efecto Mozart. Así es. El poder de la música -comprobable antes del nacimiento del gran genio, posterior a él y aún presente si no conociésemos u oyésemos nunca su trabajo- está también presente en la música popular de los años '30s, en la conocida 'Para Elisa' de Beethoven, en algunas piezas de Johan Sebastian Bach (aquellas que se diferencian de las de menor frecuencia -o de corto plazo- para el cerebro) y en la música del griego Yanni (esta última es útil, concretamente, para mejorar algunos tipos de epilepsia y las relaciones espacio-temporales en personas afectadas por el Mal de Alzheimer).


Si les interesa encontrar lo que algunos neurólogos han referido como estado de alerta relajada (y que muchos yoguis, meditadores asiduos y budistas conocen como bodhi o 'estado despierto de la mente'), un nivel de frecuencias cerebrales altamente favorable para el aprendizaje matemático, pueden probar este repertorio:



  • Adagio, 2° movimiento. Concerto en La para clarinete. Kegel 622
  • Andantino, 2° movimiento. Concerto en Do para flauta y arpa. Kegel 299
  • Adagio, 2° movimiento. Concerto #3 en Sol para violín. Kegel 216
  • Andante, 2° movimiento. Concerto #21 en Do para piano. Kegel 477
  • Sinfonías 32, 25,26,40 y 41 (en particular: Allegro vivace y andante cantabile)




Si recelan del efecto neurológico, al menos acariciarán su alma por medio de los oídos y lo que perciban, de toda esta belleza, en la piel. 






Mozart Abre.

Musicoterapia, más que nunca.
Dicen que dicen (aunque suene mal, así es el asunto, dada la poca importancia de la anécdota) que Mozart, en el transcurso de los partos de sus hijos, solia acompañar a su esposa Constanza, tomando su mano con delicadeza y susurrándole melodías en su vientre y su oído, mientras que con la otra mano anotaba esas composiciones (en fin, detalle de aparente color, pero total irrelevancia, dado que hizo cosas aún mejores que esta pequeña excentricidad). Lo que sí es interesante, es la capacidad holística de Wolfgang de concebir y ver en su mente una composición entera, como un plano, antes de escribirla. Concretamente, creía que todo estaba compuesto, aunque no escrito aún... 


En el vientre de su madre, asistía a los sonidos que salían del violín de su padre, el director de la Orquesta de Salzburgo. Su madre, era como Wolfgang, hija de un músico, y lo creó entre melodías y serenatas. El camino, se lo haría por él solito: a los seis años compuso su primera obra -Minueto y Trío para teclado-, y luego continuarían diecisiete óperas, cuarenta y una sinfonías, veintisiete conciertos y diecisiete sonatas.  Después de todo eso, se había ganado el derecho de retirarse a los treinta y cinco años de esta vida. Ya era, como dice Barenboimm, algo aparte de la música (parece que, en la historia de la música, están por un lado los músicos geniales -como los destacados y aquellos que son malos-, y aparte de todos ellos, muy, muy aparte, está Wolfgang Amadeus Mozart).

La música de Mozart posee propiedades particulares: sus ritmos, melodías, tonos y frecuencias logran reforzar las vías neuronales estimulando sus habilidades espacio-temporales en la corteza cerebral (conocido como el 'Efecto Mozart'), especialmente lo relacionado con el hemisferio derecho. Su secreto reside en que los sonidos de sus melodías son simples y puros (ni un tapiz deslumbrante como el genio matemático de Bach, ni una marejada de emociones como el torturado Beethoven, diria Capbell) . Pero no toda la música produce algo en nuestras neuronas, sino aquella de frecuencia alta (con ondas musicales de largo plazo, es decir, con una media de 30'') como los conciertos para violín 3 y 4, para alcanzar efectos a nivel cognitivo (desde ya, la música simple y repetitiva no produce plasticidad cerebral, antes por el contrario...). En el caso de la hecha por Mozart, el efecto es el estado de distensión neuronal, propicio para la creatividad. El efecto se produce debido a los ritmos, melodías y frecuencias, extremadamente armónicas,  y que conforman un relato o un cuento de hadas. Ello estimula el neo-córtex y el sistema límbico; permitiendo de esta forma que la persona que escucha la música vibre de forma cognitiva y también emotiva. Aquí es donde la música se transforma en acción: los que sostienen esta teoría, como el Doctor Gordon Shaw y el neurobiólogo Marc Bodner, asumen que las emociones no son  sentimientos, sino impulsos instantáneos con los que nos enfrentarnos a la vida. Y es por ellos que la música  activa las redes neuronales e incide en la concentración, atención y memoria, factores fundamentales en el proceso del aprendizaje.


Albert Einstein creía que apreciar la buena ciencia y buena música demandaban procesos mentales similares. Era muy conocida su distracción con el violín durante sus estudios. Sus biógrafos refuerzan este halo que rodea a Einstein y el efecto Mozart sosteniendo que el físico escuchaba su música cuando estudiaba: Amaba la Sonata K448 y la Sonata para dos pianos en Re Mayor.



22/03/2011

La Verdadera Historia del 404.


Curiosa historia (y como muchas de las curiosas, hay quienes dicen que es un mito urbano). Parecería digna de 1984 de George Orwell, y su nefasta habitación 101 (inspirada en el número de oficina en que el autor trabajaba en la BBC), pero no es para temerle tanto - aunque cuando aparece, molesta.  El punto es que Internet no siempre fue como ahora. En el principio era sólo unas cuantas computadoras conectadas por un grupo de científicos del CERN, que se querían mantener al día entre sí con sus respectivos trabajos. Pero, que funcionase entre ellos, no quiere decir que estuviesen a favor de hacer que esa información se expandiese más allá de sus ordenadores. Por eso, comenzaron a desarrollar su protocolo cerrándolo, y convirtiendo a la red de la CERN en interna. Así, pensaron al edificio como sinónimo del universo, y colocaron varias funciones del protocolo en diferentes oficinas de la CERN. En el cuarto piso, estaba la base de datos central de lo que era la World Wide Web. Esto implicaba que cualquier pedido era conducido esa oficina, donde unas pocas personas lo buscaban y localizaban manualmente para  transferirlo por la red a quien lo había solicitado. Como ya lo deben suponer, la oficina era el 'Room 404'. 



Cuando la base de datos creció, y se convirtió en fuente de información de más interesados -muchos poco familiarizados con el sistema- esas personas que buscaban lo solicitado, enviaban una nota para informar que el documento no había sido hallado. En concreto: 'Sitio 404: archivo no encontrado'. Cuando esto siguió creciendo, y quienes trabajaban en 'la 404' fueron reemplazados por computadoras, los usuarios de esa red  comenzaron a acceder directamente a los documentos de la base, pero el mensaje estándar siguió siendo el mismo ('Error 404: file not found'). 
El ya famosos número de error es parte de la lista oficial de errores del HTTP (Hyper Text Transfer Protocol, o Protocolo para la Transferencia de Hipertexto), y, cuando nos topamos con uno -algo así como un paredón con que nos golpeamos cuando venimos en este dinámico y fluído camino de navegar de aquí para allá-, podemos encontrarnos con diferentes pantallas de “Error 404”: esto sucede porque los servidores de páginas web permiten que se personalice el diseño del mensaje. 



¡Ah! Casi lo olvidaba: parece que quienes dicen que esto es una leyenda urbana, sostienen que el número 404 se debe a: el primero 4 indica el tipo de respuesta (=“error del cliente”). Los siguientes números 0 y 4 indican el subtipo de error (="Not found"). Podemos cotejar su veracidad en la w3.org, que es quien vela por el estándar de las tres w, o World Wide Web. 


El resto es como siempre: el mito es más lindo, mientras su alternativa es más plausible. Siempre se trata de esta misma elección...





Confeito para Você: Quem foi Ostrogorski?




Seu nome era Moisei Yakovlevich e nasceu no ano 1854. Achava algo que a gente também suspeita (e receia): A propriedade natural de todo o poder consiste em concentrar-se. Partindo de lá, observou que os partidos políticos são meros instrumentos de dominação de elites escondidas por trás daquilo que chamava de 'programas omnibus' (isto é, programas que oferecem soluções universais que nunca se realizam). E isto acontece porque o indiferentismo político das massas leva a que os partidos políticos actuem sem o temor de ser controlados.




Com essa passagem, tão curtinha mesmo, acho que dá para se interesar por ele e procurar sua escrita, né?




10/03/2011

Sin título (X)



No me importan las huelgas, lo que me importa es que se conozcan.


Estefanía Moreira





Chéjov Había Captado Todo...


Sea el versado quien hable. 
Si la síntesis que Chéjov recomienda (y que mi dura consciencia me reprocha con amargura a diario), fuese aplicable no sólo a la exposición de una(s) idea(s), sino también al trabajo propio (en este caso, en un post), hoy podría ir a dormir con aquélla consciencia silenciada. Mi labor -si es que algo tan magro no pierde su entidad por su escaso tamaño- se agota en una cuestión de tres tipos, o con tres fines: el quid, destacar lo que bien dijo Chéjov, se concreta en resaltar lo que dice de quién es quien escribe (en negrita y con mayor tamaño); lo que dice del oficio y de él (resaltado en rojo); y finalmente, unas ideas que me parecieron geniales, sobresalientes, con las que coincido gratamente (y que se encuentran subrayadas).





Consejos para Escritores Anton Chéjov:

  • Uno no termina con la nariz rota por escribir mal; al contrario, escribimos porque nos hemos roto la nariz y no tenemos ningún lugar al que ir.
  • Cuando escribo no tengo la impresión de que mis historias sean tristes. En todo caso, cuando trabajo estoy siempre de buen humor. Cuanto más alegre es mi vida, más sombríos son los relatos que escribo.
  • Dios mío, no permitas que juzgue o hable de lo que no conozco y no comprendo.
  • No pulir, no limar demasiado. Hay que ser desmañado y audaz. La brevedad es hermana del talento.
  • Lo he visto todo. No obstante, ahora no se trata de lo que he visto sino de cómo lo he visto.
  • Es extraño: ahora tengo la manía de la brevedad: nada de lo que leo, mío o ajeno, me parece lo bastante breve.
  • Cuando escribo, confío plenamente en que el lector añadirá por su cuenta los elementos subjetivos que faltan al cuento.
  • Es más fácil escribir de Sócrates que de una señorita o de una cocinera.
  • Guarde el relato en un baúl un año entero y, después de ese tiempo, vuelva a leerlo. Entonces lo verá todo más claro. Escriba una novela. Escríbala durante un año entero. Después acórtela medio año y después publíquela. Un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel; que el trabajo sea minucioso, elaborado.
  • Te aconsejo: 1) ninguna monserga de carácter político, social, económico; 2) objetividad absoluta; 3) veracidad en la pintura de los personajes y de las cosas; 4) máxima concisión; 5) audacia y originalidad: rechaza todo lo convencional; 6) espontaneidad.
  • Es difícil unir las ganas de vivir con las de escribir. No dejes correr tu pluma cuando tu cabeza está cansada.
  • Nunca se debe mentir. El arte tiene esta grandeza particular: no tolera la mentira. Se puede mentir en el amor, en la política, en la medicina, se puede engañar a la gente e incluso a Dios, pero en el arte no se puede mentir.
  • Nada es más fácil que describir autoridades antipáticas. Al lector le gusta, pero sólo al más insoportable, al más mediocre de los lectores. Dios te guarde de los lugares comunes. Lo mejor de todo es no describir el estado de ánimo de los personajes. Hay que tratar de que se desprenda de sus propias acciones. No publiques hasta estar seguro de que tus personajes están vivos y de que no pecas contra la realidad.
  • Escribir para los críticos tiene tanto sentido como darle a oler flores a una persona resfriada.
  • No seamos charlatanes y digamos con franqueza que en este mundo no se entiende nada. Sólo los charlatanes y los imbéciles creen comprenderlo todo.
  • No es la escritura en sí misma lo que me da náusea, sino el entorno literario, del que no es posible escapar y que te acompaña a todas partes, como a la tierra su atmósfera. No creo en nuestra intelligentsia, que es hipócrita, falsa, histérica, maleducada, ociosa; no le creo ni siquiera cuando sufre y se lamenta, ya que sus perseguidores proceden de sus propias entrañas. Creo en los individuos, en unas pocas personas esparcidas por todos los rincones -sean intelectuales o campesinos-; en ellos está la fuerza, aunque sean pocos.



Lo máximo que puedo hacer ahora, es lo único que corresponde: no comentar lo que está bien dicho.



¿Será Así? (Cultura - Literatura)


¿Será cierto que la cultura es el conjunto de lenguajes, con origen en la sociedad, en los que se articulan valores de todo tipo, y aquéllos lenguajes, a su vez, dan origen a un conjunto de textos con dinámica propia? ¿Será atinado pensar que, en cambio, la literatura opera en la cultura como un espacio que se sirve de lo que ella le ofrece...?


¿Será cierto que en el ámbito de la cultura, los valores se comunican e intercambian entre los sujetos por medio de un sistema de lengua pre-establecido; mientras que en la literatura se emprende por señalar el papel que el texto desempeña en la cultura en un momento en el que esa crítica le es contemporánea? ¿Será así...?



¿Será, además, que la cultura de un sujeto se convierte en un 'multilingüismo' (no sólo referido a un sistema de lenguas, aunque esté muchas veces configurado a través de él-)? ¿Y que el crítico de la literatura, obra en una lógica y sentido diferente, como es constituir de la historia de la literatura una materia de su formación, pero no por ello la hace su objeto propio, sino que se centra en aquéllas ciencias sociales que le pueden ayudar a comprender la literatura conforme esa idea latina hic et ad horam (=aquí y ahora)?


¿Será todo esto así o es un conjunto de renglones dignos de un manual para alumnos que no pretenden aprender? ¿Es un abordaje simplón de esos temas a los que estas líneas apelan pero con los que no entran en diálogo (antes bien, les balbucean torpemente)? En fin, en algún momento, me daré cuenta...




Belleza Visual con Vida Propia

Y ellos ahí, riéndose de nosotros. 
Jamás podría describir estas situaciones: son curiosas, pero dejan entrever cierta regularidad en su fondo, cierta razón innegable, cierto enlace natural entre sus componentes que dura un momento para despues fugarse. Son graciosas, porque parecen diseñadas para divertir, pero también son enigmáticas, porque nos confirman que jugamos con algo, ignorando todas las consecuencias de esos juguetes (mejor dicho, ignoramos todas las posibilidades para jugar que tienen esos juguetes, y hacemos de ellos un burdo objeto, al que sólo disfrutamos golpéandole o dándole vueltas torpes, sin exprimir todo lo que tiene para darnos...). 

También son panoramas bellos, dignos de ponerlos en marcos de madera buena. Decorarían -y absorverían la atención de más de uno que pasara por su lado-, sin decir mucho más que lo que dicen. Eso los hace bellos y austeros, bellos y concretos, bellos y muy inquietos. Lo mejor de eso, es que, como lo que hacen los artistas, esos objetos tienen vida propia. Y disponen de ella, haciendo caso omiso de sus ingenuos creadores.

Son el cansado Fantasma de Canterville, entre sus nuevos huéspedes. Helos aquí, molestando nuestra simpleza:


12345679 x 9 = 111111111
12345679 x 18 = 222222222
12345679 x 27 = 333333333
12345679 x 36 = 444444444
12345679 x 45 = 555555555
12345679 x 54 = 666666666
12345679 x 63 = 777777777
12345679 x 72 = 888888888
12345679 x 81 = 999999999


9 x 9 + 7 = 88
9 x 98 + 6 = 888
9 x 987 + 5 = 8888
9 x 9876 + 4 = 88888
9 x 98765 + 3 = 888888
9 x 987654 + 2 = 8888888
9 x 9876543 + 1 = 88888888
9 x 98765432 + 0 = 888888888


9 x 1 + 2 = 11
9 x 12 + 3 = 111
9 x 123 + 4 = 1111
9 x 1234 + 5 = 11111
9 x 12345 + 6 = 111111
9 x 123456 + 7 = 1111111
9 x 1234567 + 8 = 11111111
9 x 12345678 + 9 = 111111111
9 x 123456789 + 10 = 1111111111


11 x 11 = 121
111 x 111 = 12321
1111 x 1111 = 1234321
11111 x 11111 = 123454321
111111 x 111111 = 12345654321
1111111 x 1111111 = 1234567654321
11111111 x 11111111 = 123456787654321
111111111 x 111111111 = 12345678987654321


9 x 7 = 63
99 x 77 = 7623
999 x 777 = 776223
9999 x 7777 = 77762223
99999 x 77777 = 7777622223
999999 x 777777 = 777776222223
9999999 x 7777777 = 77777762222223
99999999 x 77777777 = 7777777622222223


1 x 7 + 3 = 10
14 x 7 + 2 = 100
142 x 7 + 6 = 1000
1428 x 7 + 4 = 10000
14285 x 7 + 5 = 100000
142857 x 7 + 1 = 1000000
1428571 x 7 + 3 = 10000000
14285714 x 7 + 2 = 100000000
142857142 x 7 + 6 = 1000000000
1428571428 x 7 + 4 = 10000000000
14285714285 x 7 + 5 = 100000000000
142857142857 x 7 + 1 = 1000000000000


9 x 9 = 81
99 x 99 = 9801
999 x 999 = 998001
9999 x 9999 = 99980001
99999 x 99999 = 9999800001
999999 x 999999 = 999998000001


12 x 12 = 144  y  21 x 21 = 441
13 x 13 = 169  y 31 x 31 = 961
102 x 102 = 10404  y  201 x 201 = 40401
103 x 103 = 10609  y  301 x 301 = 90601
112 x 112 = 12544  y  211 x 211 = 44521
122 x 122 = 14884  y  221 x 221 = 48841


99 = 9+8+7+65+4+3+2+1
100 = 1+2+3+4+5+6+7+8×9
134498697 = 1 + 2^3 + 4^5 + 6^7 + 8^9
1000 = 8 + 8 + 8 + 88 + 888


5^2 + 2^1 = (5-2)^(2+1)




Nota: Para señalar que un número a está elevado a la b, se utiliza la notación a^b.



06/03/2011

Sin título (IX)



...pero vosotros, cuando lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre, pensad en nosotros con indulgencia. 



Bertolt Brecht





Pinti pinta.


La impresión que se ganaron
por la pinta que se hicieron.
Hace muchos años recibí este testamento que le atribuyen a Enrique Pinti. Fuere o no de ese modo, lo que dice es irrefutable y bien vale reflexionar con esas palabras, que, más que un legado, al final son una prescripción para que esos grupos cumplan. Y bien valdría que lo hiciesen.


Yo, hombre del medio pelo argentino, en mis cabales y absolutamente responsable del momento que me toca morir, digo, vivir, dejo todo mi agradecimiento a las fuerzas vivas, muy vivas, yo diría avivadasque me gobernaron con total falta de respeto e idoneidad profesional. 

A los conservadores aristocráticos de la primera hora, les dejo un manual de Historia Argentina para que relean a ver dónde dice que en una república democrática alguien puede creerse superior a los demás por cuestiones de linaje y casta, sobre todo, siendo hijos de inmigrantes como cualquiera, en nombre de esa prosapia trucha, con horrorosos latifundios dignos del peor señor feudal del medioevo en pleno siglo XX y cagarse en el pobre, insultándolo con una caridad que, en el 90% de los casos, es humillante e insuficiente.

A los correligionarios radicales les dejo una brújula para que, al saber dónde está el sur y dónde está el norte, sepan también definirse entre la izquierda y la derecha o el centro en vez de ser alternativamente pseudo-bolches o gorilas conservas. 

A los distinguidos camaradas de las izquierdas argentinas les dejo un manual titulado "¿Qué es la Clase Obrera?" con modelo para armar incluido, a ver si así pueden explicarse qué les faltó para lograr un puto voto del laburante que, ante la confusión de prédicas que iban desde el hermetismo intelectual a la declaración de guerra de guerrillas, prefirieron (y esto debe ser único en el mundo) votar a la derecha o apoyar dictaduras populistas. 

A los compañeros peronistas les dejo un manual de la contradicción perpetua y fanática donde se explica cómo un movimiento populista que luchó  contra el conservadorismo puede llegar a ser un movimiento conservador que acusa de populistas a los que luchan contra los conservadores, y cómo se puede glorificar a Evita haciendo todo lo contrario de lo que hacía ella. También les dejo un bombo para que lo conviertan en shopping y un CD doble con canciones de Menem y música de Palito Ortega cantado por María Julia.

A los milicos que tengan menos espíritu de cuerpo. Y a los curas que tengan menos cuerpo y más espíritu.

Y a las generaciones venideras sepan que hubo una  vez un país rico, grande, lleno de buena gente al cual unos pocos pícaros avivados hundieron sin  remedio.

Enrique Pinti


Resaltamos toda idea que creemos de urgente cumplimiento, so pena de acabar como acabamos.




Quiero uno.












Geniales. Ingeniosos. Lindos (y creo que ahora quiero los dos). El primero expresa doce problemas matemáticos. El segundo, es el reino de la irracionalidad (pero aún cuando esos números no se pueden representar por fracciones simples, están ordenados lógicamente en el reloj: por ejemplo, Pi no está colocado en el lugar exacto para las 3, sino unos grados después, o sea en 3.14159...).

Lo más curioso de todo es que no superan los U$S40 (via Geeks are Sexy)



...pero antes lo asesinaron.

Él los recibía de brazos abiertos... 
Entre esos fragmentos sin fecha ni origen -y que así alimentan este blog-, encontré un pasaje curioso: el supuesto discurso que John F. Kennedy daría, si no lo hubiesen cruzado tres tiros en el camino. Viene con unas notas aclaratorias (o con pretensión de serlo): parece que JFK traía en su bolsillo unas tarjetas con el discurso escrito en ellas y, una vez que Lee Oswald logró su objetivo, alguien las rescató para guardarlas en un lugar seguro. Esa fue siempre la versión... o la leyenda urbana.

Si tuviera que arriesgar por una de ellas, no dudaría en optar por la leyenda urbana. Es poco probable -o deseable- que un presidente haga un alegato acerca de nuestros amigos en otros planetas,  que eso sea la única materia (por esta razón, destacada) de un discurso público. Más probable parece que sea una versión surgida de algún fanático(s) de esta gesta (que no por ponerlo en estos términos la estamos negando, necesariamente. Simplemente, en este contexto no parece plausible). Pero en fin: que algo sea un mito o un acontecimiento, realidad tiene en ambos casos. Por eso, veamos de qué se trataba: 

Mis compatriotas americanos, gente del mundo, hoy nosotros salimos al camino en una jornada dentro de una nueva era. Una época -la niñez de la humanidad- está terminando y otra está a punto de iniciarse. La jornada de la cual hablo está llena de desafíos desconocidos, pero creo que toda nuestra historia pasada, todas nuestras batallas pasadas, han preparado excepcionalmente a nuestra generación para que se imponga.  Ciudadanos de esta Tierra, nosotros no estamos solos. Dios, en su infinita sabiduría, ha creído propio poblar su universo con otros seres, criaturas inteligentes como nosotros mismos... ¿Cómo puedo yo declarar esto con esta autoridad? En el año 1947 nuestras fuerzas militares recuperaron desde el seco desierto de Nuevo Mexico los restos de una nave de origen desconocido. La ciencia pronto determinó que ese vehículo venía de las fronteras lejanas del espacio exterior. Desde ese tiempo nuestro gobierno ha hecho contacto con los creadores de esa nave del espacio. A pesar de que esta noticia pueda sonar fantástica -y ciertamente, aterradora -yo les pido que no la reciban con miedo o pesimismo inmerecido. Les aseguro, como su Presidente, que estos seres no tienen intenciones de dañarnos. Al contrario, ellos prometen ayudar a que nuestra nación se sobreponga a los enemigos de toda la humanidad: la tiranía, la pobreza, las enfermedades, la guerra. Nosotros hemos determinado que ellos no son adversarios, sino amigos. Junto con ellos nosotros podemos crear un mundo mejor. No puedo decirles que no habrá traspiés en el camino que se aproxima. Creo que ellos han encontrado el verdadero destino de la gente en esta gran tierra: conducir al mundo dentro hacia un futuro glorioso. En los próximos días, semanas y meses, ustedes conocerán más respecto de estos visitantes, el por qué de que ellos están aquí  y por qué nuestros lideres nos han ocultado su presencia como un secreto durante mucho tiempo. Yo les pido que vean el futuro, no con timidez, sino con coraje, debido a que nosotros podemos lograr en nuestro tiempo la visión de paz en la Tierra y prosperidad para toda la humanidad. Dios los Bendiga.




(Por cierto: qué buena estrategia de marketing la de lanzar una idea que no suele contar con todo el apoyo de la opinión pública a través de un 'hallazgo luego silenciado' entre las ropas de una víctima de una tragedia, donde esa víctima agrava la situación convirtiéndola en un magnicidio... qué genialidad. La razón es simple: la apelación a situaciones luego censuradas en los registros históricos -por atentar contra diversos intereses del poder- es tan trillada como efectiva.)



01/03/2011

Sin título (VIII)



Teme a quien te teme, aunque él sea una mosca y tú un elefante.


Muslih-Ud-Din Saadi