Shakespeer y Shakespeare.


Shakespeer
acontece en un cruce improbable de dos sentidos.

El primero, en la unión de dos palabras: shake [-up] (sacudir, agitar, remover bruscamente; debilitar, desalentar... pero también zafarse, liberarse). Y peer que, en una de sus acepciones señala a quienes son pares en un grupo (por edad, posición social y/o habilidades) y en laotra acepción describe la posesión de título nobiliario en el Reino Unido (esto incluye a quienes alcanzan honor de
Lord y por eso su lugar en la Cámara).

El segundo sentido es más intuitivo: la similitud fonética con el apellido del genial William, quien conocía varios (más) de los vericuetos del corazón humano.


En ese cruce breve, en ese chispazo más que improbable, en ese enlace natural, se despliega este blog.


05/01/2012

El Reaccionario Democrático.

Parece que la democracia también tiene la culpa de que uno de los elementos más subversivos que existen haya aparecido. No piensen en bombas, ideas revolucionarias, dispositivos táctico-estratégicos de asalto a palacios de gobierno. No. Hay uno más dañino y que seguramente muchos no lo señalan como tal: la comedia. Se dice incluso, que los comediantes, sin la democracia, tal vez no hubiesen aparecido. La razón está en que las primeras comedias en occidente, acontecieron por las tierras de la antigua Grecia, donde se la concibió como una comedia costumbrista, algo que, claramente, precisa de la libertad de expresar una crítica.

Hubo unos pioneros, como en todos los demás casos. Eran Epicarmo, Crátino y Eupolis, que se servían del teatro para burlar, parodiar y molestar a partidos, políticos e ideas. Por supuesto, el gran Pericles, quien les dió la posibilidad de ser (como de los demás ciudadanos que gobernaron en todo el período democrático) no se salvó de ser objeto de esas burlas. Eran las reglas del juego: por eso no pensemos que los comediógrafos no eran democráticos, sino que eran escritores buscando el éxito -como todos los demás-, y, en este caso, eso se conseguía críticando el orden constituido. Por eso, si éste era democrático, las comedias serían sin duda aristocráticas y conservadoras para oponérsele (curiosamente, nada más democrático que este ejercicio).

Hubo un comediógrafo que inventó la comedia de sátira política, o sea que era, definitivamente, palabra mayor: se llamó Aristófanes, y era un reaccionario de familia noble rural (siempre ensimismado, hasta se atrevía a mostrar su simpatía por Esparta, con la que los griegos lucharían en larga guerra). En 450 a. C., la democracia no era la del período dorado de Pericles, sino la de Cleón 'el Curtidor'. Aristófanes no podía dedicarse a la tragedia, que lo obligaba a ciertos temas, sino a la comedia, que le permitiría enfrentarse al presente. Como si la parodia no alcanzase, la tradición dionisíaca de las procesiones fálicas, presente en todo el teatro, hacía que la comedia tuviese un lenguaje de lo más procaz. Hubo un caso que comenzó en 470 a. C. con Epicarmo y continuó con sus seguidores, los que a fuerza de usar palabras soeces, lograron que en 400 a. C. se promulgase una ley para frenar esa prodigalidad de palabras brutales. No controlaron igual a la sátira política, y por eso Crátino hizo de Pericles las burlas más extremas y Ferécrates se cansó de exaltar la tradición aristocrática contra el avance democrático. Otro escritor notable fue un amigo (y luego enemigo) de Aristófanes: Eupolis, con quien se alternaron entre atacar el régimen y el trabajo del otro.

[La comedia era un género menor y subsidiario, sólo un apéndice de la tragedia, que, al igual que muchas películas taquilleras del género hoy en día, se la toleraba por lo que rendía en la taquilla. Algunas, carecían de trama, y se representaban sólo por los gags e imitaciones mordaces que hacían.]

Aristófanes, este reaccionario que ejercía derecho tan democrático, llegó a subirse al escenario con el indumento del strategos, mientras Cleón, en la audiencia, asistía a su burla. Hasta llegó a aplaudirlo, sólo que luego lo denunció y lo hizo multar. Una vez pagada, Aristófanes no dudó en escribir otra comedia, con el mismo personajes -obviamente-, pero esta vez lo ridiculizaba mucho más -obviamente-. Cleón la vió, pero esta vez no se puso quisquilloso.

Hasta aquí, Aristófanes se metía con politicos (no menciono a la democracia, porque ella no era lo mismo que hoy consideramos acerca de ella y la comparación sería dudosa). Y, criticar políticos se torna un pecado bien venial si pensamos en los siglos en que hemos padecido su indolencia. Pero Aristófanes se ocupó de otros asuntos (tal vez más sensibles a los que fuimos criados en a mitad occidental, tan inoculada de la cultura grecorromana): el racionalismo laico creciente -al que veía responsable del declive de la religión-, lo que lo llevó a poner en el escenario a sofistas, a Anaxágoras y su amigo Sócrates (como en 'En Las Nubes', donde aparece vestido de «tendero del pensamiento»). Otra víctima fue Eurípides, a quien deploraba con pasión, así que lo mandó al matadero del escenario con las ridiculeces más completas (incluso post mortem!). Con él, atacaba el progresismo y cierto 'feminismo' que bregaba por una sociedad igualitaria. O sea, nada de corrección política, como verán.

Aristófanes tenía tantas groserías disponibles para ofrecer como Crátino. Aún cuando defendía la religión, se dio el lujo de parodiar a los Misterios eleusinos, a Dionisio, y hasta a Zeus. De hecho, no se ponía rojo de apelar a calumnias y difamación. Era, como tantos otros, un hombre brillante que se volvía imbécil cuando se trataba de los hombres y situaciones que detestaba. Eso hizo que las tramas sean muchas veces un simple pretexto. No obstante lo anterior, también se dice que (y preparense, porque es fuerte): jamás se comprenderá a Atenas si no se lee a Aristófanes. En su obra están desparramadas las costumbres, las miserias, las modas atenienses. Es el Dickens que mostró lo mejor y lo peor que tenía Atenas.

La comedia de sátira política murió mientras Aristófanes aún vivía (ya saben: muchos excesos traen muchas censuras) y, como en el cliché de la tragedia del escritor, Aristófanes murió escribiendo comedietas sentimentales. Peor imposible.




02/01/2012

Sin título (XXIII)


Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la importencia'.






Mahatma Gandhi










El Enigma de Sam Spade II

Flitcraft entró en un túnel.
Cuando salió, estaba de nuevo en la entrada.
Veamos qué se ha visto en la historia de este reincidente en su propia vida llamado Flitcraft

Tal vez lo más simplón que puedo pensar en relación a esa historia, es también evidente: me refiero al telón de fondo que presentan muchas historias de Hammett, encuadrado en ese azar ciego que rodea nuestras vidas. Por eso, Flitcraft se vuelve 'riesgoso' (es decir, vive una vida arriesgada, completamente diferente de la que había construido antes del incidente), aunque con el tiempo, poco a poco, se va ordenando a su viejo orden (valga la redundancia). Consecuentemente, Spade muestra que la gente no cambia con facilidad, y que si lo hace, pues tarde o temprano retornará al antiguo patrón. En relación a esto -o al menos, no tan alejado de esta idea-, he escuchado algunos análisis que ligan la historia a cierta lectura existencialista de la vida (en relación al principio que las personas somos lo que de nosotros hacemos). De este modo Flitcraft, que era un buen esposo y hombre de negocios, luego de la entropía a la que se vio expuesto cuando cayó esa viga cerca suyo, reaccionó con una vida también entrópica, pero sólo hasta que progresivamente retornó a lo que él era: un padre de familia devoto y un prolijo hombre de negocios... Ya pensando más en relación con la novela y los eventos que en ella suceden, el episodio de Flicraft es una muestra de una cosmovisión que Spade predica y además practica en su trabajo: él increpa los enigmas que debe resolver desordenando más las cosas y viendo los resultados (recordemos la mentira absurda que obliga a creer a la policía luego de la riña que mantienen Brigid O’Shaughnessy y Cairo). En pocas palabras, crea más desorden para encontrar algún orden

Si pienso en los buenos análisis ajenos con que me he topado, encuentro en el de Alan Gratz una de las primeras (y groseras) ideas que expuse arriba: no importa cuán alocadas se tornen las cosas, finalmente, retornarán a su orden. Otra posibilidad que señala Gratz es que Spade declare, por medio de la acción de Flitcraft, que la vida humana no es más que un conjunto de hábitos, de rutinas. Y por eso se interesa en las 'inconsistencias tontas' que todos practicamos, porque son las que muestran como realmente somos. En un sentido diferente, el autor también expone una idea más simple, ligada a la trama y no a la existencia humana, donde Spade estaría deciéndole a  Brigid O’Shaughnessy, a través de una parábola, que ella es una mentirosa incurable, y que en algún momento, lo traicionará. La idea final implica que la interpretación última de esa historia está en cada uno de nosotros, y que así decidiremos si es una apología del quiebre de reglas o bien nos demuestra, con algo de amargura, que es en vano intentar quebrarlas...

En el caso de Christopher Routledge, la historia adquiere una importancia brutal: se convierte, sencillamente,  en una metáfora de la vida moderna. Mientras el reincidente Flitcraft vive bajo el nombre de Charles Pierce habiendo conseguido sólo re-adaptarse a la misma forma a una vida que ya tenía, Spade no para de sobreponerse al azar de la vida -no se deja 'llevar por la corriente'-, demostrando tener el control. Dos ideas en la trama refuerzan este argumento: Cuando Spade le aclara a Brigid que no se deje guiar por una idea equivocada pensando que es un corrupto cualquiera cuando no lo es -aunque esa imagen pueda favorecerle en su trabajo trayéndole casos mejor remunerados y facilitándole el trato con enemigos- ('Don’t be too sure I’m as crooked as I’m supposed to be. That kind of reputation might be good business – bringing in high-priced jobs and making it easier to deal with the enemy.’); y al final, antes de entregarla, cuando le asegura que no será su bufón (‘I won’t play the sap for you’). Por esta razón, Spade exalta tanto la ingenuidad de Flitcraft que acabó adaptándose a lo mismo... Además del detalle menos profundo de que éste era el tipo de hombre que se asienta con un empleo y una familia, mientras Sam es lo contrario. 

Para David Lehman, el asunto de Flitcraft implica, definitivamente, la disposición existencial de Spade. Digo 'existencial' en el sentido de que Sam sabe que la vida no es 'racional' y por tanto, él no se molestará en serlo (dado que el azar nos rodea, no hay modo de predecir si alguna viga o un trozo de edificio podía caer del cielo). Y también se destaca aquí cierta similitud con respecto al trabajo detectivesco en sí mismo: se parte de una situación de ordenada, para desajustarse violentamente ('cae una viga') y luego retorna (o se restaura, depende el caso) a la situación de pasividad inicial (o sea, el caso se resuelve). 

Es interesante el destaque que hace Josef Hoffmann de un dato nada menor: Cuando Flitcraft rearma su vida, lo hace bajo una nueva identidad, con el nombre de Charles Peirce, homónimo del filósofo pragmático norteamericano pionero de la semiótica, a quien Hammett había leído. En un análisis minucioso, parece que los métodos de Pierce encuentran asidero en las acciones del propio Spade: sólo para dar un ejemplo, Peirce pensaba que el significado de un pensamiento debía ser cotejado en sus propias consecuencias mientras Spade siempre predicaba que debía ser juzgado por sus resultados... Pierce también consideraba que era preciso revisar su sistema de búsqueda de la verdad cada vez que se hacía una innovación semántica, al igual que un detective no debe adherirse a verdades perennes a medida que va descubriendo más y más hechos... 




En fin, eso es algo -seguro que no todo-, de lo que se ha pensado sobre la curiosa historia de Flitcraft. Definitivamente, recomiendo consultar la última fuente, que encuentra diversos paralelos con la lectura y comprensión hammettiana de la vida... No tiene desperdicio.






01/01/2012

El Enigma de Sam Spade

Lo uno y lo otro se reflejan para definirse.
[Foto de Jonathan Zawada]
Al igual que una buena historia a la que antes me referí (acerca de Charles Chaplin impotente de imitarse a sí mismo), esta es una historia impresionante, pero la verdad que no me atrevería a agregarle más adjetivos (y este último, lo pienso en el sentido más laxo posible, con el interés de que atraiga la lectura... Luego de hacerlo, confío en que la historia se abra por sí misma y acabe por colocarse en el lugar de ser recomendable, antes que comentable). 



Como tantas otras obras que traen dentro una historia inigualable (El Proceso de Kafka, Trilogía de New York de Paul Auster, etc.), El Halcón Maltés de Samuel Dashiel Hammet trae una 'yapa' interna que sería imposible describir. El protagonista es un sujeto -¡ vaya si estaba sujeto!- al que el protagonista de la novela, Sam Spade, refiere casi sin solución de continuidad con lo que venía haciendo en la trama (y que, por supuesto, parece fuera de lugar... hasta que le encontramos su significado en la trama, claro). 


Ante de comenzar a contarlo, Spade se había sentado en un sillón junto a la mesa, y sin más comenzó contarle a Brigid algo que le había ocurrido unos años antes en el Noroeste. Sam hablaba en tono corriente, sin énfasis pero sin pausas, y, de vez en cuando, repetía una frase modificándola ligeramente, como si tuviera gran importancia que cada detalle quedara relatado exactamente tal y como ocurrió. La chica le escuchó, al principio, sin mucha atención -tal vez más sorprendida de que le estuviera contando aquello por los motivos que tuviese para hacerlo-, que interesada en lo que narraba. Pero esto cambiará, a medida que la historia deviniese, y poco a poco fue sintiendo más interés, hasta terminar casi inmóvil, escuchando. El asunto trataba acerca de (...) Un hombre llamado Flitcraft salió un día de su oficina de corredor inmobiliario para ir a comer. Salió y jamás volvió. No acudió a una cita que tenía a las cuatro de la tarde para jugar al golf, a pesar de que fue idea suya concertarla y de que lo hizo solamente media hora antes de salir para comer. Su mujer y sus hijos nunca más le volvieron a ver. El matrimonio parecía feliz. Tenía dos hijos, dos niños varones, uno de cinco años y otro de tres. Flitcraft era dueño de su casa en un buen barrio de las afueras de Tacoma, de un «Packard» nuevo y de los demás lujos que denotan el éxito feliz de una vida en Estados Unidos. Flitcraft había heredado 70.000 dólares de su padre, y el ejercicio de su profesión de corredor inmobiliario aumentó aún más su peculio, que ascendía a unos 200.000 dólares en el momento de su desaparición. Sus asuntos estaban en buen orden, aunque existían entre ellos algunos aún pendientes; el hecho de que no hubiera tratado de concluirlos era una clara prueba de que no había preparado su desaparición. Por ejemplo, un negocio que le hubiera supuesto un bonito beneficio iba a concluirse al día siguiente al de su desaparición. Nada indicaba que llevara  encima más de cincuenta o sesenta dólares en el momento de esfumarse. Sus costumbres, durante los últimos meses, eran lo suficientemente conocidas como para descartar cualquier sospecha de vicios ocultos o de la existencia de otra mujer en su vida, aunque tanto lo uno como lo otro cabía dentro de lo posible.  —Desapareció —dijo Spade— como desaparece un puño cuando se abre la mano (...) Bueno, eso ocurrió en 1927 yo estaba trabajando en una de las grandes agencias de detectives de Seattle. Un día se nos presentó la señora de Flitcraft y nos dijo que alguien había visto en Spokane a un hombre que se parecía prodigiosamente a su marido. Fui allí. Y, efectivamente, era Flitcraft. Llevaba viviendo en Spokaneun  un par  de  años  bajo  el nombre  de  Charles,  nombre  de  pila,  Pierce.  Era propietario de un negocio de automóviles y tenía unos ingresos de veinte o veinticinco mil dólares al año, una esposa, un hijo de menos de un año y una buena casa en un buen barrio de las afueras de Spokane. Solía jugar al golf a las cuatro de la tarde durante la temporada. Spade no había recibido instrucciones acerca de la que debía hacer si encontraba a Flitcraft. Estuvo charlando con él en la habitación del hotelDavenporth.  Flitcraft  no  sentía  remordimientos  de  ninguna  clase.  Había dejado  a  su  familia  en  posición  desahogada,  y  su  conducta  le  parecía completamente  razonable.  Lo  único que  parecía  preocuparle  era  hacerle comprender  a  Spade  que,  efectivamente,  se  había  conducido razonablemente. Nunca había contado a nadie todo aquello, y, por tanto, hasta  ahora  no  había  necesitado  explicar  a  ningún  interlocutor  que  su conducta había sido sensata. Y en ese momento estaba procurando hacerlo.—Bueno, yo le comprendí —dijo Spade a Brigid—, pero su mujer no. Todo aquello le pareció estúpido. Puede que lo fuera. En cualquier caso, la cosa acabó bien. La mujer no quería escándalos; y después de la faena que él le había hecho -'faena' según ella-, no quería saber nada de Flitcraft. Así que se divorciaron discretamente y todo el mundo contento. Lo que le ocurrió a Flitcraft fue lo siguiente. Cuando salió a comer pasó por una casa aún en obras. Todavía estaban poniendo los andamios. Uno de los andamios cayó a la calle desde una altura de ocho o diez pisos y se estrelló en la acera. Le cayó bastante cerca; no llegó a tocarle, pero sí arrancó de la acera un pedazo de cemento que fue a darle en la mejilla. Aunque sólo le produjo una raspadura, todavía se le notaba la cicatriz cuando le vi. Al hablarme de ella se la acarició, se la acarició con cariño. Naturalmente, el susto que se llevó fue grande, me dijo; pero la verdad es que sintió más sorpresa que miedo. Me contó que fue como si alguien hubiera levantado la tapa de la vida para mostrarle su mecanismo». Flitcraft había sido un buen ciudadano, un buen marido y un buen padre,  no  porque  estuviera  animado  por  un  concepto  del  deber,  sino sencillamente  porque  era  un  hombre que  se  desenvolvía  más  a  gusto estando de acuerdo con el ambiente. Le habían educado así. La vida que conocía  era  algo  limpio,  bien  ordenado,  sensato  y  de  responsabilidad.  Y ahora, una viga al caer le había demostrado que la vida no es nada de eso. Él, el buen ciudadano, esposo y padre, podía ser quitado de en medio entre su oficina y el restaurante por una viga caída de lo alto. Comprendió que los hombres mueren así, por azar, y que viven sólo mientras el ciego azar los respeta». Lo que le conturbó no fue, primordialmente, la injusticia del hecho, pues lo aceptó una vez que se repuso del susto. Lo que le conturbó fue descubrir que al ordenar sensatamente su existencia se había apartado de la vida en lugar de ajustarse a ella. Me dijo que, tras caminar apenas veintepasos  desde  el  lugar  en  donde  había  caído  la  viga,  comprendió  que  no disfrutaría  nunca  más  de  paz  hasta  que  no  se  hubiese  acostumbrado  y adaptado a esa nueva visión de la vida. Para cuando acabó de comer ya había  dado  con  el  procedimiento de  ajuste.  Si  una  viga  al  caer accidentalmente podía acabar con su vida, entonces él cambiaría su vida, entregándola al azar, por el sencillo procedimiento de irse a otro lado. Me dijo  que  quería  a  su  familia como  los  demás  hombres  quieren corrientemente  a  las  suyas;  pero  le constaba  que  la  dejaba  en  buena posición, y el amor que tenía por los suyos no era de la índole que hace dolorosa la ausencia. —Se fue a Seattle —continuó Spade— aquella misma tarde, y desde allí a  San  Francisco.  Anduvo  vagando  por  aquella  región  durante  un  par  de años,  hasta  que  un  día  regresó  al  Noroeste,  se  estableció  y  se  casó  en Spokane. Su segunda mujer no se parecía a la primera físicamente, pero las diferencias entre ellas eran menores que sus semejanzas. Ya sabe usted, mujeres las dos, de esas que juegan decentemente al bridge y al golf  y que son aficionadas a las nuevas recetas para preparar ensaladas. No lamentaba lo que había hecho. Le parecía razonable. No creo que nunca llegara a darse cuenta de que llevaba la misma clase de vida rutinaria de la que había huido al escapar de Tacoma. Y sin embargo, eso es lo que me gustó de la historia. Se acostumbró primero a la caída de vigas desde lo alto; y no cayeron más vigas; y entonces se acostumbró, se ajustó a que no cayeran.




Inquietante. La primera vez que la leí, me resultó una historia imposible de quitarme de la cabeza, no por su estructura o por algún detalle, sino por su significado... Siempre pensé que me faltaba una, dos o veinte lecturas más, y, finalmente, lograría unirla a algún detalle de la novela y el círculo del significado se cerraría. Pero no la he releído esas veinte veces (pero sí unas seis o siete), aunque ahora que lo hago de nuevo, tampoco le encuentro mucho enlace natural con algún otro dato... 


Refugiándome con aquéllo de 'mal de muchos, consuelo de tontos', encontré que esta parábola ha desvelado a más de uno (y que seguramente el pillo de Hammett así la dejó, cual pista, para que alguien la suture y arme una 'historia' de ese componente suelto. Escribió como lo haría quien conoce toda una realidad a unos mediocres detectives que tienen que armarla, para dar cuenta de lo sucedido. Y nos dejó boquiabiertos y pensando...).




Para que este post no se haga eterno (aunque es un pecado que ya he cometido innumerables veces aquí, y que sé volveré a cometer), dejemos para el próximo esos análisis interesantes (lo que nos indica que son, obviamente, ajenos)... 





28/12/2011

Golpe de Vista (25/V/2010)

Las expresiones de nacionalismo no caracterizan este blog. La conmemoración y reificación de fechas contingentes, tampoco. Pero las buenas imágenes son parte de su médula. Es por eso que estas valen la pena.

Véanlas así, como arrojadas sobre la mesa:



(AP Photo/Natacha Pisarenko)

(AP Photo/Natacha Pisarenko)

(AP Photo/Natacha Pisarenko)

(AP Photo/ Alberto Raggio)

(AP Photo/ Natacha Pisarenko)

(AP Photo/ Natacha Pisarenko)

(AP Photo/ Natacha Pisarenko)

(REUTERS/Marcos Brindicci)
 

 (AP Photo/Natacha Pisarenko)
 

 (AP Photo/Natacha Pisarenko)
 

 (AP Photo/Natacha Pisarenko)
 

 (AP Photo/Natacha Pisarenko)
 

 (DANIEL GARCIA/AFP/Getty Images)

(Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires/Monica Martinez / CC BY)

(AP Photo/Natacha Pisarenko)

(Maxi Failla/AFP/Getty Images)

 (DANIEL GARCIA/AFP/Getty Images)

(AP Photo/Leandro Sanchez)

 (DANIEL GARCIA/AFP/Getty Images)

(ALEJANDRO PAGNI/AFP/Getty Images)

(AP Photo/Leandro Sanchez)

(AP Photo/Leandro Sanchez)

 (DANIEL GARCIA/AFP/Getty Images)

(AP Photo/Leandro Sanchez)

(AP Photo/ Natacha Pisarenko)

(AP Photo/ Natacha Pisarenko)

(AP Photo/ Natacha Pisarenko)

(REUTERS/Martin Acosta)

(AP Photo/Leandro Sanchez)



Dejamos los comentarios para los posts que no versen sobre imágenes, claro.




26/12/2011

Dos Cositas sobre el Poder.


Sólo dos, dos cositas. Sobre el poder.


Cosita 1). El sinónimo de rey en la antigua Grecia era 'tyrannos'. Si quien regía abusaba del poder, era calificado como 'tirano'.


Cosita 2). En la Grecia antigua se practicaba el 'pancracio' un deporte en el que se mezclaba la lucha y el boxeo. Eran válidos todo tipo de golpes (patadas, zancadillas, golpes con todas las partes del cuerpo). El término proviene de 'pan' (=todo) y 'kratos' (=poder). Los contendientes -o 'pancraciastas'-, eran los que tenían todo el poder de pegar.








25/12/2011

La Búsqueda de Ella.

De algún modo, esta búsqueda describe todas las búsquedas. Logra intercambiarlas, por lo que el resultado es el mismo: una única búsqueda.

Lo que la define es la falta de éxito. En esa búsqueda, nunca se llega al objeto procurado, pero también es imposible sustraerse de ella, claudicando... El resultado es evidente: ellos se encuentran atados a una vorágine constante (a veces más estrepitosa que otras), de la que saldrán sólo cuando el futuro se les acaba.


Este es mi humilde homenaje a esos hombres que viven buscando a ella, la mujer que no reaparece:


Hacia allí, después de seis días y seis noches, el hombre llega a Zobeida, ciudad blanca, bien expuesta a la luna, con calles que giran sobre sí mismas como un ovillo. Esto se cuenta de su fundación: 

hombres de naciones diversas tuvieron un sueño igual, vieron una mujer que corría de noche por una ciudad desconocida, la vieron de espaldas, con el pelo largo, y estaba desnuda. Soñaron que la seguían. A fuerza de vueltas todos la perdieron. Después del sueño buscaron aquella ciudad; no la encontraron pero se encontraron ellos; decidieron construir una ciudad como en el sueño. En la disposición de las calles cada uno rehizo el recorrido de su persecución; en el punto donde había perdido las huellas de la fugitiva, cada uno ordenó de otra manera que en el sueño los espacios y los muros, de modo que no pudiera escapársele más. Esta fue la ciudad de Zobeida donde se establecieron esperando que una noche se repitiese aquella escena. 

Ninguno de ellos, ni en el sueño ni en la vigilia, vio nunca más a la mujer.

Las calles de la ciudad eran aquellas por las que iban al trabajo todos los días, sin ninguna relación ya con la persecución soñada. Que por lo demás estaba olvidada hacia tiempo. Nuevos hombres llegaron de otros países, que habían tenido un sueño como el de ellos, y en la ciudad de Zobeida reconocían algo de las calles del sueño, y cambiaban de lugar galerías y escaleras para que se parecieran más al camino de la mujer perseguida y para que en el punto donde había desaparecido no le quedara modo de escapar. Los que habían llegado primero no entendían qué era lo que atraía a esa gente a Zobeida, a esa fea ciudad, a esa trampa (*).





(*) De 'Las Ciudades y el Deseo' en Ciudades Invisibles de Ítalo Calvino. 


22/12/2011

Sin título (XXII)



He cometido un acto irreparable: he establecido un vínculo...


Jorge Luis Borges.





08/12/2011

Chéjov (técnica: patchwork)

Armemos un mosaico. No cualquiera, sino uno de Chéjov. Tomemos de sus apuntes, estas dos, tres, cuatro, veinte, cien buenas ideas:



Los hipócritas ordinarios aparentan ser palomas; los hipócritas de la política y de la literatura, águilas. Que sus aires aquilinos no te intimiden. No son águilas, sólo ratas. O perros


***

Si la humanidad llegó a concebir la historia como una serie de batallas, es porque antes consideró que la lucha era esencial para la vida.

***

Él aprobaba que su novia fuera devota, le complacía que tuviera ideas y convicciones rigurosas. Desde que se convirtió en su mujer, en cambio, este mismo rigor lo indignó.


***

El pueblo son aquellos más brutos y más sucios que nosotros. Y nosotros, nosotros jamás somos el pueblo. La dirección general de impuestos nos divide en simples contribuyentes y en privilegiados, pero ninguna distinción es válida: pueblo somos todos. Y nuestras mejores obras son las obras del pueblo.

***

El cuñado corteja a la joven esposa: 'lo que usted necesita es un amante'.

***

Siendo la diferencia entre los climas, las mentalidades, las energías, los gustos, las edades y los puntos de vista un dato incontrastable, la igualdad de los hombres jamás será posible. La desigualdad debe considerarse, por lo tanto, como una ley inmodificable de la naturaleza. Pero nosotros somos capaces de volver inocua esta desigualdad, como lo hacemos con la lluvia o con los osos. Al respecto, la educación y la cultura harán grandes conquistas. Un científico pudo lograr, de manera excelente, que un gato, una rata, un halcón y un gorrión coman del mismo plato.



02/12/2011

El Oficio del Sociólogo

El título no deja de tener un contenido curioso (y que descubrí luego de decidirlo, así que está lejos de ser deliberado): es el título de una obra del genial Pierre Bourdieu, enemigo profesional del autor que aquí citaremos... En fin.

Pasando al punto principal, me gustaría extractar un trecho corto de un libro de Alain Touraine (*) en donde se dedica especialmente a lo que hacen los sociólogos. Como el contenido me parece realmente interesante, trataré de hacer la menor cantidad de interpolaciones (y hasta me evitaré casi cualquier signo de puntuación,  salvo por los necesarios). 

(...) podemos sentir tres temperamentos de sociólogos:

A unos les gusta llegar al corazón de la vida social, al lugar donde se hallan las 'relaciones y los conflictos'. Tales sociólogos aportan al conocimiento lo que le es más indispensable. Cualquiera que sea su orientación particular, descifran la red de interacciones sociales y descubren de nuevo la estructura de la sociedad.

Otros, en cambio, son más polémicos: abren la vía a los constructores de la sociología combatiendo sin cesar el 'poder', su discurso, sus categorías y, asimismo, su represión y sus exclusiones. Es difícil que puedan actuar por mucho tiempo de ese modo sin sentirse animados por una santa cólera y, por ende, sin verse cargados a su vez de ideología o sin ser portadores de los intereses de una comunidad amenazada. Pero, sin su presencia, los constructores del conocimiento siempre corren el riesgo de ceder a la inclinación que los eruditos experimentan por el poder.

Finalmente, otra clase de sociólogos son los sociólogos de la nocheescuchan a quienes ya no hablan, miran con aquéllos cuyos ojos están ya vaciados, son descubridores de las tierras que se extienden más allá de las murallas de la 'civilización', exploran el mundo inmenso de la 'exclusión'. Hoy día, en que la oscuridad se ve traspasada por los proyectores, el sociólogo nos enseña a ver a aquellos que se hallan entre nosotros, pero que están amordazados por el Estado y la organización social y cultural. Interroga a quienes el orden establecido considera como monstruos o marginados. 


El sociólogo completo debería poseer el espíritu de análisis de los primeros, la cólera de los segundos y la compasión de los últimos.




Pero no existe un sociólogo completo, como tampoco existe la síntesis equilibrada de tantas exigencias opuestas, ni reposo alguno de la mirada divina contemplando a la creación. Ser sociólogo, y eso no es exclusivo de aquellos cuyo oficio estriba en ser sociólogo -por lo que diré con mayor comodidad: ser un actor social-, consiste en luchar contra las apariencias tras las cuales se oculta el poder y en someterse al mismo tiempo a la exigencia principal del conocimiento sociológicos: reconocer que el sentido de la acción nunca nos es dado enteramente por la conciencia del actor. Y eso prohíbe toda identificación. La crítica del poder nunca la lleva a cabo un contrapoder: el conocimiento no prepara el orden del mañana.





(*) Introducción a la Sociología (Ariel, 1978).


Sin título (XXI)



Cuando el diablo está satisfecho, es una buena persona.



Johnatan Swift.






Incinerar, Apedrear o Esclavizar?

En uno de esos twits que se deben preservar, un contacto comparte esta valiosa carta (real o apócrifa, tanto da), donde son señaladas algunas cuestiones importantes... tan importantes que muestras la utilización de textos ajenos (y sagrados) para defender las ideas propias, mientras se ignora una vastedad de otros principios señalados como anacrónicos  (y por tanto, inaplicables), pero tan contundentes como los que son destacados con fervor. Esto no sólo señala el 'recorte' discrecional (es decir, sin un criterio evidente -ni sólido- acerca de qué es lo 'valido' y qué debemos descartar) de una fuente ética; sino también, una suerte de reconstrucción sobre la marcha de unos principios adecuados para vivir (y 'adecuados' a la ideología que se gestó, por supuesto, sin necesariamente tener algo que ver con ese texto que se utiliza para refrendarla). Digamos que, dados ciertos valores -que sin duda son una construcción social situada-, se echa mano a un texto propio de una sociedad en la que fue escrito -o bien para los criterios de su autor-, y que es problemático utilizar como criterio moral si no lo tomamos por entero -y sin discusión- como un códice para vivir a diario. En pocas palabras, deberíamos refrendarlo en todas -y no en algunas de- sus partes; y, si no lo hacemos así, deberíamos seleccionar algunos criterios sólidos y explícitos para hacer un recorte...

Una vez más, el viejo truco de apelar a la autoridad de un libro antiguo para interpretar sólo una parte de la sociedad actual.


[Antes de lo que sigue, no quiero olvidarme de decir que este post está dedicado al que lo compartíó (@), al que lo recompartió () y a quien seguramente lo compartiría (). Si quieren, síganlos! (estos sí que no los van a defraudar)]


Laura Schlessinger es una locutora de radio en Estados Unidos que tiene un programa en el que da consejos a los oyentes que la llaman. Ella declaró, en una ocasión, que la homosexualidad es una abominación, dado que así lo indica la Biblia en el Levítico (versículos 18:22), por lo que no puede ser consentida bajo ninguna circunstancia. A continuación, se transcribe una carta abierta enviada por un residente norteamericano (y que ha sido hecha pública en Internet):


"Querida Dra. Laura:

Gracias por dedicar tantos esfuerzos a educar a la gente en la Ley de Dios. Yo mismo he aprendido muchísimo de su programa de radio e intento compartir mis conocimientos con todas las personas con las que me es posible. Por ejemplo, cuando alguien intenta defender el estilo de vida homosexual me limito tan sólo a recordarle que el Levítico, en sus versículos 18:22, establece claramente que la homosexualidad es una abominación. Punto final.

De todas formas, necesito algún consejo adicional de su parte respecto a algunas otras leyes bíblicas en concreto y cómo cumplirlas:

1. Me gustaría vender a mi hermana como esclava, tal y como indica el Éxodo, 21:7. En los tiempos que vivimos, ¿qué precio piensa que sería el más adecuado?

2. El Levítico, 25:44, establece que puedo poseer esclavos, tanto varones como hembras, mientras sean adquiridos en naciones vecinas. Un amigo mío asegura que esto es aplicable a los mexicanos, pero no a los
canadienses. ¿Me podría aclarar este punto? ¿Por qué no puedo poseer canadienses?

3. Sé que no estoy autorizado a tener contacto con ninguna mujer mientras esté en su período de impureza menstrual (Lev 5:19-24). El problema que se me plantea es el siguiente: ¿cómo puedo saber si lo están o no? He intentado preguntarlo, pero bastantes mujeres se sienten ofendidas.

4. Tengo un vecino que insiste en trabajar en el sábado. El Éxodo 35:2, claramente establece que ha de recibir la pena de muerte. ¿Estoy moralmente obligado a matarlo yo mismo? ¿Me podría apañar usted este tema de alguna manera?

5. En el Levítico 21:20, se establece que uno no puede acercarse al altar de Dios si tiene un defecto en la vista. He de confesar que necesito gafas para leer. ¿Mi agudeza visual tiene que ser del 100%? ¿Se puede relajar un poco esta condición?

6. La mayoría de mis amigos (varones) llevan el pelo arreglado y bien cortado, incluso en la zona de las sienes a pesar de que esto está expresamente prohibido por el Levítico, 19:27. ¿Cómo han de morir?

7. Sé gracias al Levítico, 11:6-8, que tocar la piel de un cerdo muerto me convierte en impuro. Aún así, ¿puedo continuar jugando al fútbol si me pongo guantes?

8. Mi tío tiene una granja. Incumple lo que se dice en el Levítico 19:19, ya que planta dos cultivos distintos en el mismo campo, y también lo incumple su mujer, ya que lleva prendas hechas de dos tipos de tejido diferentes (algodón y poliéster). Él, además, se pasa el día maldiciendo y blasfemando.¿ Es realmente necesario llevar a cabo el engorroso procedimiento de reunir a todos los habitantes del pueblo para lapidarlos? (Lev 24:10-16). ¿No podríamos sencillamente quemarlos vivos en una reunión familiar privada, como se hace con la gente que duerme con sus parientes políticos? (Levítico 20:14).

Sé que usted ha estudiado estos asuntos con gran profundidad, así que confío plenamente en su ayuda. Gracias de nuevo por recordarnos que la palabra de Dios es eterna e inmutable.






Causas Bien Mostradas

Hace bastante tiempo que debía este post. En realidad, es algo así como un cruce (un 'salto' de un álbum armado hace casi dos años en Facebook a este blog). Las fotos son una compilación de cantidad de campañas de concientización sobre diferentes causas, mostradas de manera contundente, pero también con gran creatividad (muestras de cómo, en un mismo plano, se pueden condensar varios significados que logran mostrar un mensaje realmente complejo - lo opuesto a un slogan simplón). 

Dejo acá una muestra. Sólo quince fotos de un álbum de más de ciento veinte. Si les interesa verlas, más abajo les dejo el link.




En el caption dice: Estás obsesionada con lo correcto? La diferencia entre un granito y el cáncer de mama es la misma que entre la vida y la muerte. El chequeo mamario regular es el mejor modo de pelear contra el cáncer. Muestra el apoyo por las mujeres comprando el lazo rosa' [Are you obsessed with the right things? The difference between a pimple and breast cacer is the same as life and death. Regular breast checks are the best way in fight cancer. Show your support for women in yur life by purchaising the pink ribbon] - Breast Cancer Foundation




En el caption: "Para hacer un abrigo de piel se necesitan 200 crías" - FAADA.






En el caption aclara: Los animales no son payasos: "Rueda, rueda, damas y caballeros, chicos y chicas, para el chasquido del látigo contra las heridas del animal. Una gran rueda de aplausos para los aros de fuego, las lesiones y los shocks eléctricos. Vengan y vean el conocido número de jaulas y las cadenas que no permiten escape alguno de las interminables sesiones de amaestramiento. Rían, aplaudan y participen en la típica y repetitiva rutina coreográfica de animales deprimidos bajo gran presión. Toda la diversión del circo itinerante de ciudad en ciudad, exhibiendo animales como caricaturas humanas. HACERSE EL PAYASO NO ES DIVERTIDO EN ABSOLUTO. Circos con animales: no seas parte del show" (Animals are not clowns: 'Roll up, roll up, ladies and gentlemen, boys and girls for the crack of the whip against the animal's stinging wound. A big round of applause for the flaming hoops, the injures and the electric shocks. 'Come and see the famed number of cages and tightly binging chains, allowing no escape from endless training session. 'Laugh, applaus and join in with the repetitive choreographed routines typical of depressed animals under great stress. 'All the fun of the circus travelling from city to city exhibitig animals as human caricatures. Clowing around that's no fun at all. Animal Circuses, don't be part of the show). -- Acçao Animal (www.acaoanimal.com) - LPDA (www.lpda.pt) 





Caption: "La chica perfecta. Súper delgada! Tratar con precaución, baja durabilidad". Línea caliente de supervivencia: 800 121 212" (Perfect Girl! Super skinny- Treat with caution, low durability. Survival Hotline: 0800 121 212) - Anabell, Anorexia & Bulimia.





Se lee: "Si ves algo diferente a una niña ESTÁ MAL. Si tienes más de 18 y estás teniendo sexo con una menor de edad, legalmente es violación ('If you are over 18 and having sex with an underage girl it's statutory rape'). No conozco la fuente, se agradecen datos.




El caption: "Nadie podrá evitar que veamos" (No one will keep us from seeing). Amnesty International





En el título y el caption: "Mamá estaba leyéndome un cuento, hasta que papá volvió... La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos. DENUNCIA" ('Mom was reading me a tale, til daddy came back... Violence against women is violation of human rights. DENOUNCE.) - Amnistía Internacional Chile.





Abajo se lee: "El silencio duele. Llamá al 707200077" ('Silence hurts. Call 707200077). - APAV Victim Support






El mensaje está bastante visible, pero igualmente lo replico: "Detiene el racismo que invade el fútbol" (Stop racism from invading football). - www.footballresistance.com






En letras grandes se puede ver: "No trates a los demás del modo en que tú no quisieras ser tratado" (Don't trat others the way you don't want to be treated) - ¿Fuente? (Se agradece cualquier dato). 


En una línea debajo, se lee: "El abuso verbal puede ser igual de horroroso. Pero tú no tienes que sufrirlo en silencio. Llama a la línea de ayuda para consejo y apoyo" ('Verbal abuse can be just as horrorific. But you don't have to suffer in silence. Call the aware helpline for advice and suppont).  ¿Fuente? (se agradece cualquier dato).  






Arriba: "Puedes perder más que tu paciencia" ('You can loose more than your patience') - www.goodparent.pl





Abajo a la izquierda: "Las palabras también duelen" (Words hurt too). - Children and Adolescents Reference Center (CERCA). [aporte de Mariano Arun]






En el caption: "Más de 300.000 chicos son abusados sexualmente cada año en Alemania" (More than 300.000 children are sexually abused in Germany every year). - Against Abuse Inc.







Arriba a la derecha: "Entre la vida y la muerte sólo hay 0,003 mm de látex" (Zwischen leben und tod liegen nur 0,003mm latex'). ¿Fuente? (se agradece el dato)






Para ver todas las fotos (unas 125), hacer click aqui